Adamari López y su historia de resiliencia

Crédito Foto: Natalia Aguilera | Locación: The Elser HotelAdamari López ha sabido construir una larga y exitosa carrera artística gracias a su constancia, profesionalismo y esfuerzo, pero su más grande talento ha sido sortear a lo largo de su vida grandes retos, aunque ninguno mayor que su resiliencia 
Con una larga trayectoria que inició a los seis años, Adamari López se ha mantenido como una de las figuras más relevantes de la televisión latinoamericana por más de cuatro décadas, gracias a su versatilidad como artista, bailarina y conductora, sumado a su evidente carisma y a esa alegría que la caracteriza.
A pesar del éxito sostenido, la vida no siempre le ha sonreído a la boricua, quien ha tenido que enfrentar momentos dolorosos que la han puesto a prueba. Sin embargo, en vez de debilitarla, le han permitido demostrar una fortaleza admirable, como la resiliencia que la define hoy en día.
“La resiliencia la obtuve de mi madre que era una mujer “echada pa´lante”. Ella me enseñó a prepararme para saber disfrutar de los buenos momentos, pero también a sobrepasar los malos. Hoy esa fuerza tiene el nombre de resiliencia como un concepto. Si soy “eso” que define esa palabra, ¡maravilloso! Pero yo no busco ser la definición de una palabra, sino superarme a mí misma”. 
En una carrera tan larga y demandante como la tuya, que implica muchos sacrificios. ¿Cuáles han sido tus no negociable?
No negocio mi integridad como mujer, ni el tiempo con mi hija. La deseé tanto, se la pedí tanto a Papá Dios, que ella está primero que cualquier compromiso. 
¿Al tener una carrera tan comprometida, has sentido alguna vez culpa como madre?
Los primeros meses de vida de Alaïa sufría mucho por tener que dejarla para ir a trabajar. Un día, mi amigo Armando Correa, me compartió un artículo que explicaba cómo eran percibidas las madres trabajadoras por sus hijos, y explicaba que la mayoría las veían con admiración, respeto y como un modelo a seguir. A partir de ahí lo empecé a tomar de otra manera. Disfruto mucho mi trabajo, y gran parte de mi salud mental se debe a que vivo de mi pasión, de hacer lo que me gusta, y eso impacta positivamente a mi hija, porque tiene una mamá sana, feliz, que además le enseña que hay que luchar por lo que uno quiere. Forma parte del legado que le quiero dejar a ella. 
¿Cómo percibes hoy el rol de la mujer en la sociedad?
Siento que una mujer que se educa, se prepara y se da su puesto, va a conseguir lo que se proponga. Yo no quiero ser igual a un hombre, las mujeres tienen su valor, y los hombres el suyo. Se trata de respeto, de complementarnos, cada quien tiene su rol, nos necesitamos, y eso es hermoso.
¿Cómo has conservado tu bienestar emocional estando en el ojo público desde tan temprana edad?
Al estar expuesta a tantas personas es más difícil, porque no es tan fácil disimular cuando no estás pasando por un buen momento. Mi gran fortaleza está en Dios y mi familia. Hoy en día recurro también a la meditación, vivo en gratitud, busco momentos de calma para no tomar decisiones apresuradas, ni decir cosas de las que después me arrepiento. 

Miami Diario
Autor: Maria Carolina Alonso 2:08 pm